Nunca fui fan de Muse. Algunos de mis amigos los escuchaban y yo nunca sentí el impulso de escuchar mas que uno o dos temas suyos, pero el día que escuché esta canción, se me iluminó el corazón y pensé "Vaya, estos chicos están fuera de la caverna de Platón".
Sin duda, la revolución que estamos viviendo ahora, como cualquier otra del pasado, no está siendo televisada. Pero esta vez, es Internet el medio que -muy a pesar de los peces gordos- está filtrando este cambio de percepción sobre la realidad que -a mi parecer- está aconteciendo en el planeta.
Por mucho que los medios granhermanizados sigan vendiendo un mundo próximo al apocalipsis con grandes dosis de miedo y culpabilización (terrorismo, pandemias, cambio climático y en breve asteroides o invasiones alienigenas, al paso que vamos), este nuevo paradigma basado en la eliminación del prejuicio, de la creencia rígida, de la superación del miedo, de la desactivación del policía que llevamos instalado en la cabeza y basado, sobretodo en la instauración de un Amor indiscriminado e incondicional, se está extendiendo como una mancha de aceite. Con toda la fuerza que otorga el sentir la Verdad, mas que pensarla.
Me parece que esta canción es uno de los grandes himnos de esta revolución silenciosa. Come on!
1 comentarios:
Me encanta Muse,y esa canción desde luego está pegando fuerte.
Un besito.
Publicar un comentario